Ibiza, es uno de los destinos mas populares para visitar, sobre todo en los meses de verano. Época en la que encontrar un hueco en sus playas resulta, a veces, complicado.
Pero la mayor de las Pitiusas, es un destino que puedes visitar en cualquier momento del año. De hecho, en temporada media-baja disfrutarás de un entorno más exclusivo, menos masificado y a unos precios más asequibles.
No es de extrañar, que sea un destino tan deseado para pasar las vacaciones, ya que, cuando pones un pie en esta isla sientes que has llegado al paraíso, un paraíso de gastronomía y cultura mediterránea.
Nos hemos referido a Ibiza como la mayor de las Pitiusas, porque junto a su vecina isla de Formentera, éste es el nombre por el que es también conocida. Para saber cuál es el origen de este nombre, nos remontamos a la antigua Época Greco-Romana.
Fueron los Griegos los que llamaron Pitiusas (que significa pino en griego) a la islas de Ibiza y Formentera debido a la gran cantidad de pinos que cubrían su superficie.
Civilizaciones y culturas muy diferentes, a lo largo de la historia, se han sentido tan atraídos por este paraíso, como lo estamos en la actualidad, y nos han ido dejando diferentes construcciones como huella de su paso por la isla.
Destacamos a los Griegos, Fenicios, Romanos, Cartagineses, Bárbaros, Bizantinos y los Árabes que construyeron la conocida ciudad amurallada de Dalt Vila.
Es a partir de 1960, cuando comenzó un frenético crecimiento turístico, destacando el conocido movimiento hippie, y que con el tiempo derivaría en un turismo joven y discotequero, convirtiéndose en destino obligado para la fiesta en Europa.
En la actualidad, Ibiza, a pesar de ser mundialmente conocida por poseer las discotecas mas prestigiosas del mundo, destaca también por la belleza de sus calas y playas, su gastronomía, su moda y el espíritu hippie que todavía puedes percibir en sus calles. Una sensación de libertad y paz que puedes respirar en el ambiente, y que te embriaga en cada mágico rincón de la isla.
Ibiza, es simplemente perfecta. Tiene una extensión lo suficientemente pequeña como para ser una isla “coqueta y familiar” que puedes recorrer sin hacer agotadoras distancias kilométricas y lo suficientemente extensa y variada para encontrar lo que estás buscando: una oferta de ocio adaptada a ti (el paraíso de la fiesta, del lujo, pero también de la sencillez, del espíritu hippie y sobre todo el paraíso de la belleza para los sentidos y la tranquilidad).
Vamos a conocer algunas de las infinitas posibilidades que ofrece.
Calas y playas
Si algo caracteriza a las calas y playas de Ibiza son los increíbles colores de sus aguas. Unas tonalidades de azules de diferentes intensidades que van desde un azul cristalino, un azul turquesa, un intenso azul o un azul aguamarina. Algunos de ellos se funden entre sí, dando lugar a una preciosa imagen que no puedes dejar de contemplar.
¿Pero cuál es el misterio?
La responsable de esta belleza es la POSEIDONIA, una planta acuática, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que sólo se encuentra en el mar Mediterráneo. Esta planta forma praderas submarinas que hacen de protección natural de la línea de costa frente a la erosión y produce oxígeno y nutrientes para la vida acuática.
Cala comte
Un lugar de obligada visita, quizás por ello muy concurrido. Es preferible visitar a primera hora de la mañana o en temporada medio-baja.
Las dos playas principales están separadas por el icónico restaurante Sunset Ashram desde el que puedes disfrutar de unas vistas panorámicas increíbles. Por las tardes varios DJs pinchan música, haciendo de la puesta de sol un momento especial.
Cala Mastella
Una pequeña cala rodeada de esos pinares tan característicos de la isla y unas aguas tan cristalinas que no puedes dejar de mirar. Un lugar que esconde mucho más de lo que parece.
Si sigues el sendero de piedras que bordea esta cala, llegarás a una pequeña bahía en la que se ubica el Restaurante El Bigotes.
Espectacular e indescriptible. Aquí podrás saborear la Ibiza más rústica y tradicional en un auténtico puerto de pescadores.
Cada mañana salen a faenar y con el pescado fresco capturado, preparan delante de los comensales el auténtico y típico “bullit de Peix”, cocinado sobre fuego de leña.
Es necesario hacer reserva, a parte de por su gran afluencia, porque al cocinar con pescado fresco, capturan solo para el día.
Platja des Jondal
Un afamado lugar que destaca por sus clubs de playa y restaurantes a lo largo de una costa de increíbles aguas. Es una de las pocas playas de Ibiza de Códols (grandes cantos rodados) que son salvados por pasarelas de maderas que permiten adentrarte a un mar transparente, lleno de pececitos.
Son conocidos diversos locales como el Blue Marlin, Yemanja, Tropicana Beach y En Savina. Donde puedes encontrar diferentes ofertas que van desde la fiesta con DJs y las típicas tumbonas king size, a precios de lujo y un ambiente muy “chic” al relajante y chillout ambiente que puedes encontrar en otros chiringuitos como En Savina.
También puedes disfrutar de puestos con moda veraniega, personas especializadas en dar masajes y descubrir algún que otro paparazzi escondido entre las rocas.
Antoni de Portmant.
Es una zona muy turística, donde se concentran muchos locales de fiesta y alojamientos. Si buscas tranquilidad no es el sitio que estás buscando, aunque merece la pena que te acerques a ver su famoso atardecer en el conocido Café del Mar. Creo que ha sido el atardecer más especial que he contemplado.
Una costa rocosa y un horizonte que va cambiando de intensos colores anaranjados, según el sol va desapareciendo con una belleza y elegancia absoluta.
Puedes observar como si el mar se “tragara” literalmente al sol. El espectáculo es acompañado con una música de fondo que se intensifica en el momento en el que la puesta de sol llega a su final. Un momento único, que te dejará sin respiración.
Estos son solo algunos ejemplos de las increíbles aguas que bordean la isla. Además, si tienes oportunidad te aconsejo alquilar una lancha para descubrir las calas más escondidas de Ibiza o descubrir la menor de las Pitiusas (Formentera). Sin duda, la forma más relajada y exclusiva. Puedes ver nuestra experiencia aquí.
Restaurantes
La oferta gastronómica es muy variada, tanto en precio, como en sabores. Vamos a ver algunos de los lugares que pudimos conocer.
Sa Capela
Tras este mágico atardecer, nos apetecía un lugar no menos especial. Así que fuimos al restaurante Sa Capela, en San Antoni.
Una Ermita (Ermita de Santa Agnés) que fue construida en el S. XVIII, aunque nunca fue consagrada. Ya en el S.XX fue transformada en uno de los restaurantes más emblemáticos de la isla.
Una velada muy romántica con una ambientación muy especial y una cocina deliciosa.
Bambuddha
Un restaurante de fusión asiático-mediterránea con una exótica decoración en cada uno de sus espacios.
Está decorado en un lujoso y espectacular estilo oriental, con antiguos objetos eróticos, arte oriental, jardines Zen y varias áreas aisladas.
Eivissa
Lo que sin duda, no te puedes perder son los bares típicos y tradicionales donde comen los isleños y degustar los sabrosos platos que ofrece su menú diario. Un contraste de sabores, lejos de los lujos y extravagancias que puedes encontrar en la isla.
Nosotros encontramos, paseando entre las calles que bordean la ciudad amurallada un bar, entre los muchos que hay, con mucho encanto y una comida casera deliciosa a un precio fabuloso. No tomamos nota de su nombre, pero sin duda, cuando volvamos a la isla lo buscaremos!!
Moda
No podemos hablar de Ibiza, sin mencionar un elemento clave, sello de su identidad: su MODA.
La conocida como moda Adlib, surgió con la llegada a las Pitiusas del movimiento hippie. El estilo de la isla y los materiales artesanales que empleaba, enamoró a sus visitantes. Sus trajes tradicionales ibicencos se hicieron más ligeros, adaptándose a la tendencias que marcaba el espíritu de este movimiento.
La princesa yugoslava Smilja Mihilovitch, cautivada por esta nueva manera de entender la moda, fue la perfecta embajadora por el mundo de este nuevo estilo. Un estilo que resalta la feminidad y el cuerpo de la mujer, con unos materiales artesanales, ligeros, con un movimiento natural, donde resalta la pureza del blanco, los colores y los bordados artesanales. Prendas cómodas, que rompían con el “encorsetamiento” de la moda de la época que iba acorde a ese espíritu de libertad.
De hecho, la moda Adlib significa LIBERTAD Y resalta sus pilares fundamentales: “Viste como quieras, pero con estilo”
Y es que la moda no es en definitiva, mas que la expresión de un sentimiento.
Así, si vas a Ibiza, no puedes dejar de probar su moda, ya sea en las tiendecitas que envuelven sus calles, en los pequeños mercadillos que encuentras por la isla o en el tradicional y conocido Mercadillo de las Dalias. Prendas para todos los gustos y a todos los precios.
Cada año, esta moda la podemos ver reinventada en la conocida pasarela de moda Ablib, donde diseñadores ibicencos de gran reconocimiento y trayectoria profesional muestran sus colecciones. Podemos destacar, entre otros: Vintage Ibiza, Tony Bonet, Piluca Bayarri y Charo Ruiz.
Actualmente, aunque el blanco sigue cobrando protagonismo, va dejando paso al elegante negro, el pasional rojo y diversos colores tan variados como sus creaciones.Un estilo que desde que lo descubrí me ha enganchado, hasta tal punto de no entender la moda si alguno de sus diseños no está cada temporada en mi armario.
Ibiza es un lugar auténtico, lleno de magia, así que ¿a qué esperas para conocerla?
«Quien tiene magia no necesita trucos»Anónimo