Nadie puede poner en duda que el Chef José Miguel Cremades convierte en oro todo lo que toca, o en este caso, todo lo que proyecta. El «Midas» de la cocina creativa «playera» lo ha vuelto a hacer, y es que La Mestiza, se ha convertido en ese «rinconcito» que se echaba en falta en la costa murciana. Una zona loungue chill-out con vistas al atardecer del Mar Menor, donde esta vez sí, en comparación con otros lugares, tanto carta como coctelería, se funden a la par en calidad y precio.
La Mestiza
Situada en la Cala del Turco (La Manga del Mar Menor), La Mestiza fusiona la cocina multicultural que tenía La Palera, el producto marítimo del Mediterráneo de Blue fish y el buen rollo del chiringuito La Cangreja.
La Mestiza evoca, a través de su decoración y construcción, todo lo que su concepto de playa y chiringuito loungue nos desea transmitir, relax y disfrute, ni más ni menos. Todo ello rodeado por vegetación de hoja verde y palmera para darle ese toque exótico tropical.
Muy acorde al paraje y respetuoso con el medioambiente. Predominio de maderas para las estancias y pasarelas peatonales, elementos en mimbre, bambú, caña para la ornamentación y hojas de palmera seca para la zona de techos, así como una vajilla en estilo y colores vivos que dejan entrever el buen gusto y el énfasis por el cuidado del más mínimo detalle.
Dispone de tres zonas bien diferenciadas entre sí. La zona de restauración, con mesa de interior y terraza, así como zona de coctelería. La zona sunset a lo alto de una pequeña colina, donde disfrutar de una fabulosa puesta de sol y vistas increíbles, mientras degustas tu coctel favorito. Y abajo, pegadito a la arena de la playa, la zona del chiringuito. No digas que no tienes dónde elegir.
La Carta
La carta no es muy extensa, pero dispone de las suficientes referencias y opciones para degustar y disfrutar de un espléndido día de sol y playa (Aperitivos, Entrantes, Platos Fríos y Calientes, Brasas, Arroces y Póstres). Durante la semana, dispone de un menú de mediodía por si te apetece salir temprano del trabajo y echar la tarde.
En esta ocasión, a la hora de la reserva, ya habíamos pensado en ir a degustar uno de los diferentes arroces de los que dispone en carta. Lo sensacional de la Mestiza, es que te dan la opción de cambiar el arroz por fideuá, así pues, en lugar de decantarnos por un arroz, decidimos elegir fideuá.
Entrantes
De entrada, como es habitual y siempre que haya en carta, unas «Ostras Borught Market» y nuestro, también habitual, Vermut Rojo. Con el vermut, nos trajeron un plato con almendras, olivas y salchicha. No podíamos empezar mejor la mañana.
Seguidamente, otro habitual, jajaja, si algo te gusta ¿por qué cambiar?, me estoy refiriendo a un «Ceviche Región de Murcia D.O.P.». Muy bien elaborado. En esta ocasión el pescado era corvina junto con la leche de tigre. Una pasada. Para mi gusto particular, le falta un poquito más de «rock and roll» con respecto al picante. Pero claro… yo, es que tengo el gusto «exagerao» con respecto al picante.
Principal
En esta ocasión, pasamos directamente al plato principal. ¡Y menudo plato!. Como os comentaba al principio, en todas las referencias de paellas, tienes la opción de cambiar el arroz por fideuá de fideo fino. Y ¿cómo no?, pues allá que nos lanzamos a la aventura de degustar un «Fideuá Negro La Mestiza». ¡Riquísimo!, prácticamente nos lo comimos directamente de la paellera, pues me encanta «rascar» ese socarrat, ya que literalmente la espesura de la fideuá era lo que ocupaban 2 ó 3 fideos. Una auténtica delicia.
Tras dar buena cuenta de la fideuá, pasamos a la degustación de un postre (a compartir). De las opciones disponibles en carta, no muchas la verdad, nos llamó la atención un «Plumcake de Nueces, Piña a la Brasa, Toffe de Ron y Helado de Vainilla Bourbon». Cremoso y nada «mazacote», la combinación con la piña y el helado, le dan la frescura perfecta para que no se empalague. Indicar que todos los helados, de elaboraciones y cócteles, vienen de la mano de Rubén Alvarez, heladero artesano de 33/35 Studio.
Coctelería
Para finalizar, no podíamos dejar pasar la ocasión de tomarnos unos cócteles, aunque el día no acompañaba para subir a la terraza del sunset por viento, degustamos en nuestra mesa un «Daiquiri del Caribe» (Ron blend, Aperol, Lima, Fresa, Helado de coco y Ruibarbo) y un «Colinas Spritz» (Ginebra de melón, Vino blanco, Flor de sauco, Pepino, Menta y Soda de manzana). Los dos buenísimos, pero para mi gusto el daiquiri, al llevar la fresa y el helado de coco, le crean una cremosidad excesiva más cercana a batido que a cóctel.
En definitiva, La Mestiza ofrece un amplio abanico de posibilidades para que disfrutes y pases una buena velada junto al Mar Menor. Eso sí, si no te gustan las vistas al Mar Menor, siempre tienes la opción de «cruzar la calle» y cambiarlas por las del Mediterráneo. Es lo fantástico de la Manga.