Pequeña ciudad situada en pleno acantilado a orillas del Mar Caribe. Data, según inscripciones, del año 564 d.C. Se cree que nunca tuvo una población mayor a 1000 habitantes. Por su maravillosa situación y por sus excelentes vistas, es sin duda la ciudad maya más bonita.
Orígenes
Su nombre originario es Zamá, que significa «Amanecer». Posteriormente, y una vez la ciudad ya quedó en ruinas, toma el actual nombre de Tulum, que singnifica «Muralla».
Amurallada en tu totalidad, salvo por el lado del acantilado, la ciudad de Tulum se organizaba a través de calles, donde a lo largo de ellas y siempre a sus costados se edificaban las estructuras residenciales. La mayoría de los habitantes, dentro de la muralla, eran personas de ciencia (sacerdotes, matemáticos, astrónomos, etc) el resto se situaba a las afueras del muro.
La mayoría de las edificaciones se realizaron en su periodo de máximo esplendor, Postclásico Tardíos (1200 – 1450 d.C.). Debida a su excelente ubicación, la ciudad se convirtió en una de las más importantes de la época. Siendo el nexo de unión de todas las rutas comerciales marítimas y terrestres en el mundo maya. En ella se han encontrado objetos procedentes de varias regiones de centroamérica y de la península de Yukatán.
A finales del siglo XVI y con la llegada de los españoles, la ciudad quedó totalmente deshabitada. Es en 1842, cuando John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood, deciden visitar la ciudad y gracias a sus pinturas, ésta vuelve a resurgir del olvido. Aún, hasta principios del siglo XX, algunos pueblos de origen maya, acostumbraban a visitar la ciudad para realizar ofrendas, pero el continuo flujo de turistas ha dejado en desuso esta milenaria práctica.
Algunas de las construcciones más importantes, entre otras, que podemos visitar en Tulum son: El Castillo, Templo del Dios Descendente, Templos de los Frescos, Casa del Hlach Uinic y Templo del Viento.
El Castillo
Es el edificio más antiguo e importante de la ciudad, presenta elementos referentes al Sol y a Venus. Su construcción se asienta sobre una cueva bajo el acantilado que la yergue.
El Castillo, y según estudios de la arqueóloga Pilar Luna, realizaba, para los navegantes mayas, la importantísima función de faro. Estos navegaban paralelamente al arrecife de coral (el segundo más largo del mundo) y cuando divisaban «El Castillo», este les hacia saber que se encontraban delante del canal que divide el arrecife, evitando de este modo salvar las mercancías que transportaban.