Ibn Mardanis, cuyo nombre completo era Muhammad ibn Mardanish al-Mujahidi, fue un gobernante y líder militar conocido también como el Rey Lobo. Nació en el año 1145 en la ciudad de Balansiya (actualmente Valencia, España) y murió en 1172.
Un poco de Historia
Ibn Mardanis pertenecía a la familia Banu Hud, una dinastía musulmana que gobernaba el reino de Murcia durante la época de las taifas en la Península Ibérica. Tras la caída de Murcia bajo el dominio de los almohades en 1172, Ibn Mardanis se refugió en la ciudad de Valencia.
Se le conoce como el Rey Lobo debido a su valentía, astucia y habilidades militares. Fue un líder guerrero notable que defendió con determinación sus territorios contra los invasores cristianos y otros reinos musulmanes vecinos. Durante su gobierno, estableció alianzas y firmó acuerdos con diferentes fuerzas políticas para mantener su autonomía y resistir los avances de sus enemigos.
Ibn Mardanis también fue un mecenas de la cultura y las artes. Fomentó el desarrollo de la poesía, la literatura y la arquitectura en su reino, dejando un legado cultural significativo.
Rey Lobo The Club
No hace unos meses de su inauguración y Rey Lobo The Club, ubicado en la plaza de Romea, ya está generando alguna que otra controversia sobre algunos de sus clientes. Tras echar un ojo a sus redes sociales, nos pareció un local muy apetecible, pues el sólo hecho de estar rodeado de historia antigua de la ciudad de Murcia, su muralla musulmana, ya es todo un aliciente que no se ha de dejar escapar.
No sabemos si el concepto que transmiten es el correcto o bien nosotros no hemos sabido captarlo, pero nada más llegar a la puerta el retumbar del sonido «discotequero» ya nos avisa que lo que nos espera dista mucho de lo que nosotros teníamos en mente.
Una escalera de cristal nos desciende a un local que poco o nada tiene que ver con: «un reino de tiempos de antaño» como se puede leer en su carta de coctelería. La decoración del local no tiene mucha complicación, hormigón y más hormigón. Una barra y una pared con diseño de ventanas árabes en arco de herradura en pladur y alguna que otra cortina en la zona de baile para tapar más pared de hormigón. Y eso es todo lo que te vas a encontrar del reino. Obviamente si que puedes contemplar los restos de la muralla, pero porque ya estaban ahí.
En la zona de mesas la tranquilidad brilla por su ausencia, tal que incluso dependiendo de dónde tomes asiento puede ser que te «toque» uno de los altavoces a escasos metros de tu pabellón auricular, en consecuencia del peligro para tu pobre tímpano. Obviamente, olvídate de poder charlar con tu pareja o acompañantes. Y eso que te dan tiempo, pues puede pasar perfectamente más de 10 minutos sin que te atiendan. Servicio muy lento.
La carta de cócteles es amplia y muy variada, con precios que oscilan entre los 7€ y los 10€. Disponen también de cócteles de autor a un precio de 14€ (muy desorbitado, la verdad).
Como es de esperar, al menos por nuestra parte, no estábamos por la labor de gastarnos 28€ en unos cócteles de autor en un lugar donde no poder disfrutarlos y ni siquiera poder dialogar, salvo que no fuera a «grito pelao». Unos normalitos y listo.
No desmereciendo el local, porque obviamente si tienes el concepto claro de dónde vas pues no te encuentras con estas contrariedades. Rey Lobo The Club se puede definir como un local de copas más en el centro. Ni más ni menos.
Si estás buscando un local tranquilo donde disfrutar de un buen cóctel en compañía de amigos, pareja, poder charlar en buen ambiente, te recomendaría visitar Conjugoo o Bro, pero Rey Lobo The Club no estaría dentro de dicho concepto. Al menos bajo mi humilde opinión.