La isla de Mykonos, situada en el mar Egeo, es conocida por sus playas de aguas cristalinas, su arquitectura blanca y su animada fiesta. Es un destino muy popular por su ambiente jocoso a cualquier hora del día, aunque también destacamos la posibilidad de encontrar un turismo familiar y relajado.
¿Cómo llegar a Mykonos?
Mykonos dispone de un pequeño aeropuerto, a tan sólo 4 kilómetros al sudeste de la capital. Durante la temporada alta de turismo, las conexiones son frecuentes con varios aeropuertos españoles, además con conexiones internas con Grecia continental y otras islas del archipiélago de las Cícladas.
También se accede a la isla por mar. El servicio de Ferry conecta numerosas islas y va haciendo parada según el recorrido. Nosotros habíamos hecho estancia previa en Santorini y desde allí embarcamos hacia Mykonos. La vuelta a España, fue en vuelo directo Mykonos- Madrid.
Consejos a tener en cuenta: el desplazamiento en ferry en ocasiones es cancelado si el mar no está en condiciones. Hecho que puede ocasionar la pérdida de alguna noche de hotel, pues los alojamientos no se hacen cargo de esas adversidades. Es por ello que primero hicimos estancia en Santorini (pues el precio del hotel era superior y no queríamos riesgos innecesarios) a la que llegamos en vuelo directo.
Desplazamiento
Nosotros, contratamos el servicio de transfer con nuestra agencia de viaje. Nos llevó del puerto al hotel (a la llegada) y del hotel al aeropuerto (a la vuelta).
Previamente nos habíamos puesto en contacto con el hotel para contactar con una empresa de alquiler de vehículos de confianza. Nada más llegar ya disponíamos en la puerta del hotel el coche de alquiler elegido. Otras opciones para el alquiler es consultar con web comparadoras de vehículos de alquiler, como Auto Europe.
En nuestro caso, alquilamos un coche lo más pequeño posible, por las dificultades en aparcamiento y al mismo tiempo automático, para mayor seguridad al cambio de marchas en las pendientes tan elevadas de las carreteras de la isla. Lo más habitual son los Quads o las motos, ya que, se aparcan más fácilmente, aunque bajo nuestro punto de vista, no es lo más seguro.
Las carreteras son estrechas, con muchas curvas, poca visibilidad y subidas pronunciadas. No nos sentíamos muy cómodos conduciendo por la isla, por lo que visitamos sólo lo imprescindible. Además los aparcamientos son escasos en fechas de alta afluencia.
Otra recomendación que os hacemos es que a la hora del alquiler de un vehículo tengáis en cuenta la fianza a depositar y el tipo de seguro contratado. Porque aunque no tuvimos ningún percance, la conducción nos pareció toda una aventura y las sorpresas inesperadas, si hay cualquier accidente, puede arruinar la estancia si no se ha previsto un buen seguro.
Otra opción para desplazarse por la isla es el autobús que llega a los principales puntos de interés turístico y también a las playas más importantes.
¿Dónde hospedarse en Mykonos?
Nosotros elegimos alojarnos en el sur de isla, en la afamada playa de Platis Gialos, a tan sólo cuatro kilómetros de la capital. En esta playa, hay multitud de alojamientos a lo largo de su costa, pero el Hotel Acrogiali nos pareció muy buena opción en relación calidad precio. Un hotel sencillo, confortable, con unos jardines muy bonitos, en primera línea de playa y con una atención espectacular. Las habitaciones dan al jardín o al mar. Tiene aparcamiento propio para clientes. Muy cerca queda la parada de autobús, y otros servicios esenciales como mini market.
En esta zona el baño es muy agradable, pues el mar es calmado, como si estuvieses en una laguna al estar resguardada del viento. Durante la noche, su largo paseo ofrece numerosos locales a pie de playa en un ambiente relajado y tranquilo.
¿Qué ver en Mykonos?
La isla de Mykonos tiene icónicos lugares que merecen una visita. Dos o tres días puede ser tiempo más que suficiente para descubrir lo más importante.
Mykonos Town o Chora
Chora, también conocida como Mykonos Town, es la capital y el corazón de la isla. Punto clave en tu paso por Mykonos. Sus estrechas calles empedradas a pie de mar, de encaladas casitas y locales con puertas y ventanas de vibrantes colores, tienen un encanto singular que te lo contamos en nuestro post de Mykonos Town (¡No te lo pierdas!).
Nos encantó pasear por Chora. Eso sí, nos levantamos bastante temprano para aparcar sin dificultad, no encontrarnos con multitudes y poder disfrutarla con mayor tranquilidad. La mezcla de arquitectura tradicional, boutiques elegantes, restaurantes y locales de copas le aportan ese punto bohemio, tradicional y moderno a la vez.
Os indicamos algunos puntos de interés que no te puedes perder:
- Molinos de viento.
- Pequeña Venecia Little Venice.
- Iglesia de Paraportiani
- Callejear sin rumbo.
- Puerto de Chora.
- Ver el atardecer desde privilegiados enclaves.
Beach Club
Mykonos es muy popular por sus playas de aguas cristalinas. Las más conocidas suelen ser aquellas que desde bien temprano divierten con su música y eventos a los bañistas en los calurosos días de verano, con DJs de talla internacional. El turismo en Mykonos mayoritariamente busca esta atractiva y animada oferta. Algunas afamadas son: Paradise Beach Club, Super Paradise Beach Club, Psarou Beach, Scorpios…
Scorpios
En Paraga, en la costa sur de la isla, se ubica el famoso Restaurante Scorpios. Ofrece diferentes servicios: restaurante, playa privada, conciertos, vistas al atardecer tomando un coctel… Los precios son elevados y es conveniente hacer reserva con bastante antelación pues es muy solicitado. Nosotros sólo pudimos acceder al servicio de restaurante.
Antes de acceder al beach club, merece la pena detenerse en Caravana, un templo de la moda artesanal. La ubicación y decoración de la tienda deleitan a todo el que la visita. Sus creaciones también se pueden adquirir en Tulum (de donde es originaria) y en Ibiza.
Atardecer en Bagatelle
Los enclaves para contemplar el atardecer en la isla son un gran reclamo. Hay muchos locales con unas vistas impresionantes. Nosotros elegimos Bagatelle y estamos muy contentos con la experiencia por varios motivos:
- La tranquilidad de la que disfrutamos a pesar de estar en temporada alta.
- No era necesario hacer una consumición mínima.
- La decoración y los asientos columpios nos parecieron ideales.
- Pudimos quedarnos a cenar en su restaurante mexicano el cual recomendamos por tener muy buenas elaboraciones. También tienen un restaurante de cocina francesa y mediterránea.