Una de las rutas o lugares imprescindibles que sí o sí se ha de visitar cuando se está en Lanzarote es sin duda las Montañas del Fuego, Hervideros y El Charco Verde o de los Clicos. Toda una maravilla de la naturaleza volcánica.
Montañas del Fuego
Las Montañas del Fuego son un conjunto de conos volcánicos y coladas de lava que se encuentran en el Parque Nacional de Timanfaya. Son el resultado de las erupciones volcánicas que asolaron la zona entre 1730 y 1736, y obligaron a la evacuación de más de 6.000 personas.
El recorrido, de unos 14 kilómetros, lleva a los visitantes a través de los principales puntos de interés del parque, incluyendo conos volcánicos, cráteres, coladas de lava y manifestaciones geotérmicas. El paisaje de las Montañas del Fuego es espectacular. Los conos volcánicos, de color rojo intenso, se levantan sobre un mar de lava negra. En algunos lugares, la lava aún está caliente y se puede sentir su calor al tocarla.
La ruta comienza en el Taro de Entrada, todos los días de la semana, de 9:00 a 16:00 horas, cada 15 minutos y tarda unos 45 minutos en completar el recorrido. El precio de la entrada es de 15€ para adultos, 8€ para niños (de 6 a 12 años) y gratuita para niños menores de 6 años.
Recorrido
Durante la ruta se podrá contemplar El Islote de Hilario (un mirador natural con vistas panorámicas de las Montañas del Fuego), La Montaña del Cuervo (un cono volcánico de color rojo intenso), El Volcán de la Corona (un volcán activo que todavía emite gases), La Caldera del Rey (un gran cráter de 200 metros de profundidad) y Montaña Rajada (un cono volcánico con una grieta en su cima).
Durante el recorrido, el guía explica la historia de las erupciones volcánicas que crearon las Montañas del Fuego. También se realizan demostraciones geotérmicas, como la quema de leña sobre una grieta en el suelo o la formación de un géiser.
El restaurante «El Diablo», ubicado en el Islote de Hilario, cocina sus platos con el calor que emana una de las grietas del volcán. Toda una experiencia.
Los Hervideros
Terminada la ruta de las Montañas del Fuego, nos dirigimos a Arrecife a contemplar un espectáculo maravilloso junto al mar: Los Hervideros.
Los Hervideros son formaciones rocosas de origen volcánico durante las erupciones que tuvieron lugar en la isla entre 1730 y 1736. El mar, con sus olas y corrientes, ha ido erosionando la lava, creando cuevas, túneles y piscinas naturales.
El nombre de Los Hervideros se debe al efecto que produce el mar al chocar contra las rocas. Las olas se filtran por las cuevas y túneles, y al salir al exterior, forman una espuma blanca que parece estar hirviendo. El espectáculo del mar chocando contra las rocas es impresionante y el paisaje es una pasada.
El mejor momento para visitar Los Hervideros (acceso es gratuito) es durante la marea alta. En este momento, las olas son más grandes y el espectáculo es más impresionante. Sin embargo, hay que tener cuidado con las olas, ya que pueden ser peligrosas y algunos accesos pueden estar cerrados momentáneamente. Es importante respetar las señales de seguridad y no acercarse demasiado al borde de las rocas.
Charco Verde o de los Clicos
Sin más dilación y con las maravillosas imágenes aún en nuestras retinas, nos desplazamos hasta el pueblo pesquero de El Golfo. Aquí se encuentra otra maravillosa creación de la naturaleza volcánica: El Lago de los Clicos o Charco Verde.
Se trata de un antiguo cráter volcánico que se ha hundido parcialmente en el océano Atlántico formando una laguna de color verde intenso de unos 100m de largo con 20m de ancho y una profundidad de 2m a 10m.
El color verde de la laguna se debe a la presencia de un alga llamada Chlorella vulgaris, que se acumula en el fondo del lago. Esta alga es capaz de realizar la fotosíntesis en condiciones de baja luminosidad, lo que le permite sobrevivir en el fondo de la laguna ya que recibe poca luz solar.
El Charco de los Clicos está rodeado de un paisaje volcánico de contrastes. La laguna está situada junto a la playa de El Golfo, de arena negra, y al pie del volcán Montaña de los Volcanes, que se eleva a más de 200 metros de altura. Se accede a pie desde el pueblo de El Golfo a través de un sendero que conduce a un mirador desde el que se puede contemplar la laguna (Está totalmente prohibido bañarse en ella).
El Golfo
Tras una ardua mañana intensa de emociones, y poniendo fin a nuestra ruta, decidimos comer en éste pueblecito pescador, ya que se encuentra junto al Lago de los Clicos. Un lugar a orillas del mar donde recuperar fuerzas y seguir disfrutando de las maravillosas vistas que nos ofrece la isla de Lanzarote. Elegimos el Restaurante Bogavante, ubicado en la misma orilla del mar y degustar los manjares gastronómicos de la zona. Todo un acierto.