Entre inmensos parajes de limoneros, naranjos y esbeltas palmeras del campo ilicitano, yergue desde 1984 el restaurante “La Finca”, regentado por la Chef Susi Díaz.
Fundado inicialmente con aires tradicionales, poco a poco han ido evolucionando e instaurando un estilo personal sin perder sus raíces iniciales. El tesón diario, el esfuerzo y la pasión por el trabajo, ha permitido que desde el año 2006, Susi Díaz, mantenga, años tras año, su Estrella Michelín y sus dos Soles Repsol. Galardones que, bajo mi humilde opinión, se me antojan escasos.
Un ambiente acogedor se hace palpable nada más hacer acto de presencia en las inmediaciones. Andar por sus frondosos y bien cuidados jardines, pisar el césped, oir el agua correr por sus fuentes y pequeños riachuelos te envuelven en un aura de paz y tranquilidad preparatoria para lo que nos espera en su interior.
La sala es un canto al diseño de interiorismo, donde el modernismo se funde con el rústico tan sutilmente que apenas percibes la intrusión. Las paredes revestidas en piedra se entrelazan con techos de madera laminada, las enormes colañas y travesaños mantienen ese punto de grandiosidad para redondear el ambiente.
Además de todo ésto, cabe destacar la perfecta distribución y sutil ornamentación de mesas. Y como punto final, un delicado hilo musical ambiental, que apenas percibirás, pero que sabes que está ahí.
Carta amplia y bien mimada en todas sus secciones con una gran variedad de elección en entrantes, carnes, pescado y postres. Elaboración muy cuidada sin llegar al agravio comparativo con su menú degustación, pues es tal la exquisitez en ambos (carta y menú degustación) que cuesta por cuál decidir. Pero en ésta ocasión y por ser la primera vez, siempre nos decantamos por el menú degustación.
Platos donde predomina el sabor a cítricos y aromas de hierbas y flores cultivadas en sus propios jardines. Elaboraciones donde se comprueba que Susi, ha sabido combinar magistralmente la creatividad y la innovación con sabores tradicionales y productos autóctonos de la región y proyectarlos a la cocina moderna. Consiguiendo con ello un collage gastronómico para deleite nuestro.
La calidad de sus productos es excelente, todo de primer nivel y categoría. El precio de su menú degustación (99€) está acorde a la cantidad de elaboraciones presentadas, y en carta es aceptable, nada desorbitado teniendo en cuenta la categoría del establecimiento. Existe la posibilidad de elaborar tú mismo el menú a degustar (75€), claro está siendo éste más corto y eligiendo los platos de la carta, por lo que es diferente al de degustación.
Un restaurante muy recomendable para hacer una cena romántica o una comida especial. Aunque cualquier escusa es buena para dejarte enamorar por la Chef y disfruta del momento.