En Malá Strana, en la calle Vítězná haciendo esquina con Zborovská, situada a orillas del río Moldava (Vltava, en checo) y a las faldas de la colina de Petrín, se encuentra Kolkovna Olympia.
Kolkovna Olympia
Esta histórica y emblemática cervecería que desde 1903 se ha dedicado a la vida social de la ciudad de Praga. Ya fuera sirviendo cerveza o como lugar de juego clandestino, durante los inicios del siglo XX, reunía a la alta sociedad praguense. Cuentan que el Coronel Alfred Redl, jefe del servicio secreto astro-húngaro, tenía siempre una mesa reservada en la cual, junto con el actor Oldřich Nový, pasaban las noches de timba en timba hasta altas horas de la madrugada.
Interior y Premios
Actualmente, y desde el año 2003, la cervecería ha sido restaurada, pero no con ello ha perdido su esencia cautivadora. Decorado en maderas, tanto el suelo como los frontales de las paredes, fotos antiguas y anuncios de la época pasada, el Olympia rememora esos locales de la alta sociedad de primeros del siglo pasado, donde sentarte en sus altos taburetes delante de tu mesa y de una buena pinta, sienta como una bendición caída del cielo.
El Kolkovna Olympia, es una de las primeras cervecerías de Praga en obtener el título de: «Pilsner Urquell Original Restaurant», además de haber sido elegida como la mejor cervecería de Praga en 2004.
El local dispone de dos ambientes, uno más dedicado a salón comedor y restaurante en la primera planta, y el otro más cervecero, más informal en la planta baja. En nuestro caso, nos decidimos por el cervecero, además, es a mi gusto, el más ambientado de los dos, aunque el salón no lo desmerece si lo que quieres es probar alguno de los platos más modernos de la cocina checa. El servicio fue bueno.
Carta
La carta es muy amplia. Contiene platos sin gluten, platos cocinados al vapor de agua, platos para vegetarianos, especialidades checas, menú para niños e incluso un menú diario. La presentación de los platos es «rústica», pero adecuada al lugar donde estamos y concuerda perfectamente con la ambientación. No pretendamos exigir otra cosa, ya que el local no está destinado a ser otra cosa, ni lo pretende ni falta que le hace.
Calidad en los productos muy buena. Nuestro plato, una de las especialidades checas de la casa, «Pato Asado» de unos 1200 gr. , estaba exquisito, carne bien cocinada con un exterior crujiente, servido junto a una guarnición de albóndigas de pan, albóndigas de patata y chucrut blanco y rojo. Una delicia. Todo ello maridado con una pinta Kozel Dark.
La calidad-precio en esta ocasión es de notable. Nos quedamos asombrados e incredulidad al recibir la cuenta, pero para bien, ya que esperábamos mucho más de lo que nos costó. Un precio bastante razonable teniendo en cuenta donde estás: ciudad turística 100% y una de las cervecerías más emblemáticas de Praga.
Un detalle a tener en cuenta y es que en ésta cervecería hay muchos checos tomando cervezas y comiendo, a parte claro está de los turistas, pero es algo muy positivo, ya que, por ejemplo, con la famosa «U Fleku» no pasa lo mismo, para nada verás a ningún «lugareño» por ella, ya que siempre está atestada de turistas y el «clave» que te meten en la cuenta es de órdago.