¡Estoy dentro de una maqueta! Así me sentí, cuando llegué a la costa de Andalsnes y pude observar, desde el balcón del camarote, tanta perfección.
Pequeñas casitas de colores entre pinares, protegidas por las montañas, trenes sobre railes que parecen de coleccionista, un puerto con pequeñas embarcaciones…El cielo, con blancas nubes, que parecían de algodón, se reflejaba sobre las cristalinas aguas del fiordo, aportando la pincelada final a un paisaje de ensueño.
Una de las ventajas de viajar en crucero es poder ver los paisajes desde esta perspectiva. Es por ello que siempre recomiendo camarote con balcón, para disfrutar de cada paisaje desde la intimidad.
Y una vez pisando tierra firme, tenemos varias opciones. Como siempre, puedes conocer el entorno por libre, estando en puerto a la hora señalada o realizar las rutas que te proponen.
Nosotros dudamos, entre un recorrido en el famoso tren de Rauma atravesando el grandilocuente paisaje de montañas y ríos de Noruega, o una ruta alternativa en autocar para conocer otra perspectiva paisajística. Elegimos la segunda opción, disfrutando de un maravilloso contraste paisajístico.
Trollveggen
La primera parada fue Trollveggen o «Muro de Troll», un acantilado, sobre tierra, considerado como la pared vertical más alta de Europa.
A sus pies, una larga extensión de arboleda, que invita a tumbarte sobre el refrescante césped, para contemplar el lugar.
El día, soleado, con un termómetro que marcaba las temperaturas más altas que alcanzamos en todo el viaje (17º).
Lago Glaciar y Cascada
Tras esta parada, ascendimos la serpenteante carretera que hay que recorrer, en busca de estas maravillosas vistas.
En este privilegiado punto, puedes ver como se derrite la nieve en forma de cascada, que desciende por las paredes del acantilado.
Otro lugar a visitar, fue un bosque, en el que el cauce del río se funde con las cascadas procedentes del hielo derretido del glaciar.
Imagína: el silencio y tú, entre un frondoso bosque, caminando sobre pasarelas de madera, entre unas aguas de increíbles colores y tonalidades. Donde se respira la pureza del entorno, por los cinco sentidos.
Una ruta, donde el paisaje es el protagonista, solo apta para los amantes de la naturaleza.
No seré un turista, sino un explorador de nuevas sensaciones.Anónimo