Nos encontramos con un bar muy bien decorado, donde se entremezclan los estilismos al más puro estilo cool con algunos trazos en detalles vintages que le otorgan un aire fresco y desenfadado, y aún así, al mismo tiempo, un guiño acogedor a esas cafeterías de estilo noruego e inglés que te puedes encontrar en cualquier pueblecito de las afueras.
El local se encuentra en Murcia, al inicio de la Avda. Alfonso X «El Sabio», más conocido por «El Tontódromo», justo al lado de la Caixa. Un lugar muy chiquitito, pero no por ello falto de encanto, en donde se magnifica y toma todo su significado la célebre frase: «las mejores esencias van en frasco pequeño«.
Servicio encantador, capitaneado por Alba, la dueña, nada más abrir la puerta, se persona a saludarte con una preciosa sonrisa y una alegría que inmediatamente, junto con la ambientación del local, te contagias del buen rollo que emana. Algo que agradeces, sobre todo en estos tiempos, y denota que no es artificial, sino que lo siente y le encanta su trabajo.
Atención constante para que no te falte de nada. Junto a ella, un pequeño elenco de chicas, con el que se da por completado el cartel de profesionales para este rinconcito situado en el centro de Murcia.
Dispone de una carta por si deseas algunos de los platos que ofrece, pero en éste caso, lo que más destaca este bar, es en sus tapas. Tapas que realizan innovando y entremezclando los sabores de lo cotidiano para llevarlo a una nueva línea de frescura gastronómica inusual.
Un claro ejemplo, es su tapa estrella, la «Sardinera Caliente», no deja de ser la típica «marinera» pero en lugar de la anchoa, la sustituyen por una sardina bañada en azúcar moreno de caña, a la cual antes de servirla se flambea para que caramelice el azúcar. Una mezcla de salado, caramelo y ensaladilla que te puedo asegurar no te dejará indiferente. Una delicia.
La relación calidad-precio es inmejorable, unas tapas innovadoras a un precio nada desorbitado. Es por ésto, que es muy difícil encontrar sitio libre durante la cena en fines de semana. Yo recomendaría, ahora que empieza el buen tiempo y no hace mucho calor, ir un sábado al mediodía a comer y así aprovechar después, la tarde-noche que nos ofrece Murcia.