Estoy convencida de que cuando imaginas y planeas viajar a Santorini, inmediatamente te viene el deseo de alojarte en un hotel con vistas panorámicas a la caldera del volcán. Al menos, era el sueño y la ilusión que teníamos nosotros. Si viajábamos a la isla, era en gran parte, para disfrutar de un alojamiento que reuniera ciertos requisitos. Reconocemos que no es tan sencillo o accesible como pueda parecer.
Los precios en temporada alta se disparan y los hoteles más deseados pueden alcanzar precios, a nuestro parecer, desorbitados (entre 1000 y 2000 euros la noche).
Casi tiramos la toalla, pero el hotel de cuatro estrellas Kasimatis by la Perla, nos pareció espectacular. Precios, aunque elevados, mas asequibles. Desde 300-400 euros/noche aproximadamente (varía según fechas y antelación) con servicio de desayuno todas las mañanas en la terraza privada de la habitación y con vistas al mar. Bien lo pueden incluir, jejeje.
Hablamos del hotel
La ubicación es ideal. Colgando del acantilado de 300 metros sobre el nivel del mar que da forma al romántico pueblo de Imerovigli. Un pueblo con todos los servicios, pero con muchísima más tranquilidad que las localidades vecinas de Oia o Fira.
Lo que más nos gustó del hotel es su concepto Adults Only. Disfrutar de un cóctel en la piscina del hotel, sin pequeñuelos haciendo bombas de agua… no tiene precio, jajaja.
Su arquitectura, se puede definir como vernácula, pues se caracteriza por contar con materiales locales y formas de construcción autónoma: piedra volcánica, paredes encaladas… Está diseñado para maximizar la ventilación natural, la protección contra el sol y el viento. Las paredes gruesas, ayudan a mantener una agradable temperatura en el interior de los habitáculos.
Sus habitaciones, son estrechas y alargadas, tipo cueva, estando unas sobre otras en distintos niveles. Esta forma de edificar es debida a la falta de espacio en la isla, siendo habitual en todas las construcciones de Santorini. Yo lo definí como “belleza amontonada” pues a pesar de estar literalmente unas encima de otras, la estampa es muy, muy bonita.
Habitaciones
Todas las habitaciones se caracterizan por un diseño interior minimalista, típico de las casas de la zona. Espacios amplios, una decoración muy cuidada y agradable. En el laberíntico entramado de escalones, la ubicación es distinta, en función de la categoría elegida.
Hay varias opciones: Classic Double Room with Parcial Sea View; Superior Double Room with Outdoor HotTub. Caldera View. ; Standard Double Room with Caldera View; Honeymoon Suite with Outdoor Hot Tub. Caldera View.; Grand Cave Suite with Outdoor Hot Tub. y Junior Suite with Outdoor Hot Tub. Caldera View. Nuestra elección.
Junior Suite with Outdoor Hot Tub. Caldera View
Las junior suites, están en la zona alta, con vistas espectaculares al mar, y a la piscina. Su terracita es de capricho. Saltar de la cama para disfrutar de los primeros rayos de sol de la mañana en ella, no da pereza. También era una gozada disfrutar del jacuzzi cuando llegábamos acalorados después de una mañana de ruta. ¡Y qué decir del interior! Esa cama redonda tan cómoda que invita al descanso, o no…
Zonas comunes
Recepción
La recepción está en la zona central del hotel, junto a la piscina. La atención 24 horas es fabulosa. Nos recibieron con una sonrisa, aun llegado las 4.30 de la madrugada, para ayudarnos con el equipaje y acompañarnos a nuestra habitación. El trato y simpatía durante la estancia, de todo el personal, ha sido maravilloso. Nos han hecho sentir muy cómodos, a pesar de las dificultades con el idioma.
Piscina
La piscina tiene una combinación perfecta: servicio de bar y hamacas sobre el agua. Es ideal disfrutar de un buen coctel antes, durante o después del baño.
Restaurante Ammilos
En la parte más elevada del hotel, justo a la entrada al mismo, se encuentra el restaurante Ammilos. Tiene unas vistas muy bonitas, especialmente durante el atardecer. Cenamos la primera noche de nuestra estancia. La elaboración de los platos es deliciosa y la atención fabulosa.
Ya hemos hablado de la belleza de las vistas de Kasimatis by la Perla durante el día, pero es que además, la orientación del hotel es privilegiada para contemplar el atardecer, desde cualquier zona. Tomando una copa en tu jacuzzi, degustando una deliciosa cena en su restaurante, o deteniendo el paso en alguno de sus escalones con vistas panorámicas al Egeo, mientras el sol se oculta en el horizonte. Cualquier momento vivido te envolverá en unos colores espectaculares.
Escalones que no sabíamos que conducen a otro paraíso. Porque todos los hoteles que están en “primera línea” del acantilado, tienen acceso directo al camino que comunica las localidades de Fira- Imerovigli- Oia. Es muy bonito pasear por la zona. Un ambiente relajado, sin mucha aglomeración, indescriptiblemente mágico y único en el mundo.
Una vida feliz consiste en tener tranquilidad de espíritu.Cicerón