Cosas imposibles pido
pues volver el tiempo a ser
después que una vez ha sido,
no hay en la tierra poder
que a tanto se haya extendido.
Corre el tiempo, vuela y va
ligero, y no volverá,
y erraría el que pidiese, o que el tiempo ya se fuese,
o viniese el tiempo ya…Miguel de Cervantes | El Quijote
Sabia melodía de fonemas del S. XVII para crear un baile de palabras, de versos, que a pesar del polvo que pueden acumular desde su creación permanecerán siempre de reluciente realidad y que utilizamos para ensalzar este baile al pasado que nos regala el Hotel Cap Rocat, gracias a la recuperación y rehabilitación de una antigua fortaleza, ubicada en Palma de Mallorca, datada de finales del S.XIX e inicios del S. XX (En 1920 finalizó su obra, cumpliendo funciones de campamento de reclutas en 1954).
El responsable de esta hazaña, el arquitecto Antonio Obrador ha rescatado del enorme deterioro, del vandalismo y del olvido esta singular fortificación, situada en el Cabo de Enderrocat, Cala Blava, dándole vida como hotel de lujo. Un reducto que no se parece a ningún otro, tanto por su historia como por su arquitectura.
Su filosofía: “la convivencia de lo moderno y contemporáneo, lo clásico y antiguo” y su buen hacer, le ha llevado a recibir el premio de la Unión Europea de Patrimonio Cultural “Europa Nostra” en un acto presidido en Burgos por la Reina Sofia en Enero del presente año (2018). Estos premios son los más prestigiosos en el campo del Patrimonio.
Que la melodía de esta danza en el tiempo acaricie tus sentidos, descubriendo las distintas posibilidades que ofrece:
El Hotel
No hay mejores palabras que definan el estilo del alojamiento que las que concedió el propio arquitecto: “La arquitectura es tan potente que todo lo que excede sobra… En todas las estancias se respira la arquitectura del lugar, la paz, la luz tamizada. Porque cada una de ellas es una sorpresa…”.
«Se han querido incorporar elementos mallorquines como camas y telas (flamules) de un reconocido valor histórico y decorativo, pero sin abusar, porque creo en la sutileza y no en el abuso de las materias»Antonio Obrador
Estancias de lujo con terrazas privadas sustituyen a los antiguos puestos de vigilancia secretos de la fortaleza, manteniendo las paredes de roca de antaño que arropan, protegen y dan calidez.
El agua, protagonista. Los intensos colores del Mediterráneo como telón de fondo embellecen la imagen, el suave sonido de las olas te conducirá a la relajación máxima y el exclusivo baño en las piscinas privadas enfriarán el “estado febril” en el que pudiera caer tu cuerpo ante tanta perfección.
El precio, puede rondar desde los 600 hasta los 1300 euros aproximadamente, por noche. Pudiendo ser la tarifa superior o inferior en función de la fecha y dependencia elegida. Si se te va de las manos el presupuesto, pero sientes curiosidad por conocer este lugar, puedes vivir una experiencia gastronómica especialmente romántica.
Restaurante
El Restaurante La Fortaleza goza de unas vistas privilegiadas a la Bahía de Palma. Desde su terraza es interesante el juego cromático del horizonte cuando el atardecer cae sobre la Bahía. Los cálidos colores del atardecer cuando llegan a su ocaso son avivados por el alumbrado de la ciudad que queda a lo lejos, espaciada por el ya oscuro Mediterráneo.
En el restaurante, la noche se ilumina con la elegancia, el misticismo y el romanticismo que solo el fuego es capaz de aportar. Antorchas que te transportan a tiempos pasados en un presente difícil de olvidar.
El momento de la cena no deja de ser menos especial. El chef Victor García, con el reconocimiento de varios premios en su haber, pone a tu alcance la elección de dos menús degustación: “Un paseo por Mallorca” y “El producto”. Sabores que conquistan al paladar más exigente en el transcurso de una deliciosa y cuidada presentación.
Un lugar en el que “…erraría si pidiese que el tiempo ya se fuese”.