Nos encontramos en Los Alcázares, tierra de pescadores y brisa salina del Mar Menor, donde el conocido chef murciano, Julio Velandrino, ha trasladado su «nueva» cocina tras dejar atrás los fogones de Taúlla. Estamos hablando de Velandrino Restaurante.
Julio nos presenta una cocina de región, tradicional, de mercado y lonja, muy nuestra con elaboraciones complejas, pero manteniendo siempre la esencia y el sabor del plato original. Nada revolucionario, sino más bien una continuidad a sus raíces. A las nuestras.
Dispone de un menú degustación (60€), el cual es una incógnita, pues no sabrás qué vas a cenar o comer (jejeje) ya que no dispone de una carta como tal. Como he indicado antes, su cocina se basa en producto de mercado y si un día no hay, por ejemplo, merluza, pues comerás dorada. Se va modificando los platos prácticamente a diario.
Lo interesante es que, dependiendo de si vas a cenar o comer, puedes degustar un arroz DOP Calasparra, un pescado del Mar Menor o del Mediterráneo, bastantes vegetales de la huerta, pero sobre todo una deliciosa carne de Chato murciano y algunos platos típicos de nuestra región modificados para la ocasión.
Ambientación de huerta con decoración moderna en mobiliario y detalles de ornamentos en cañizo emulando las típicas barracas huertanas. Tendrás la sensación de estar dentro de las típicas barracas huertanas que vemos en nuestras fiestas patronales.
Para inicio, y las costumbres se hacen leyes, no podía faltar nuestro vermut para acompañar una exquisita mantequilla de aceituna de cuquillo y pimentón murciano (variedad de pimiento ñora sin ahumar) acompañado por una cesta de variedad de panes elaborados artesanalmente y recién horneados. ¡Espectacular! Una auténtica delicia ese pan calentito untado en la mantequilla. De rechupete.
Para maridar la degustación, elegimos un AT Roca Pedregar 2016. Un espumoso rosado de aromas a fruta de hueso con pequeños toques cítricos, muy fresco y de fina burbuja.
Damos comienzo con una Croqueta de Leche Fresca, Jamón, Pollo Asado e Hierbabuena. Buena elaboración, crujiente en el rebozado a la vez que melosa por dentro. Deliciosa.
Seguimos con una de las tapas murcianas por excelencia, la Marinera murciana, pero ésta ha sido versionada por Julio. Nos sorprende con una marinera nórdica, la «VikingMarinera», compuesta por salmón, remolacha, pepino y pan de centeno. Nada que ver con la nuestra, pero cada cosa a lo suyo, ésta en plato y riquísima. Un nuevo concepto. ¿La veremos con la rosquilla debajo?
Tocamos ahora la versión de la Ensalada murciana o también comúnmente llamado como «Mojete». Aquí tenemos un tomate de «Los Torraos» (pedanía murciana), salmorejo de sriracha (salsa picante), aguacate y AOVE de albahaca y brotes del huerto. Muy, muy bueno. Lo mejor el toquecito picantón que deja. No os preocupéis, no os arderá la boca. Está increible.
Pasamos a otro de los platos/tapa reina de la Región de Murcia, y no es otro que nuestro amado y queridísimo «Pastel de Carne». En esta ocasión, Julio lo ha versionado en un Pastel Criollo de Chato Murciano, crema de maíz y chile. Deciros que está bueno es quedarme corto, así pues os diré que está bueno, bueno, bueno. Tenéis que probarlo.
Antes de llegar al plato principal, pasamos a un Brioche de Pollo, pepinillo y Fuet de Chato Murciano. Sabores muy bien conseguidos que junto con el fuet hacen un «todo» espectacular. La salsa extraordinaria.
Para el plato principal nos sirvieron un Kamado de Chato Murciano al carbón. Carne en su justo punto, tierna, no necesitabas prácticamente el cuchillo para cortarla, se deshacía en la boca. Muy muy sabrosa. Una auténtica pasada!. Una delicia.
Pues ya, una vez finalizado el plato principal, pasamos a los postres. En este caso el pre-postre lo compone Lácteos, Cítricos y Galleta. Muy rico. Delicioso, aunque particularmente, optaría por algo más cítrico aún, ya que, tras todo lo degustado, puede llegar a ser un poco empachoso.
Terminamos los postres con un Cacao, Pipas y Almendra. Tenemos las deliciosas «Rocas de Chocolate», un bocado muy chic para finalizar la degustación.
Por último y como colofón final, no podíamos dejar la oportunidad de degustar la versión cóctel del típico, y no menos afamado, Café Asiático. Mezclamos en coctelera, junto con el hielo, un expreso largo de Café Salzillo 100% arábica, leche condensada, coñac y licor 43. Finalmente, como decoración, se espolvorea canela, se colocan un par de granos de café y twist de limón. Y listo. ¡IMPRESIONANTE! Creo que me he enamorado. Fresquito… delicioso. Mágico.
Si no tuviste la oportunidad de ir a Taúlla a disfrutar de la cocina de Julio, ahora estás a tiempo. No la dejes escapar. La calidad-precio está muy bien y siempre es una buena oportunidad para degustar o probar otro estilo de cocina diferente a lo acostumbrado.
¿Qué…te animas?