No hay duda que Nueva York es el lugar ideal para encontrar uno de esos rincones tan maravillosos donde disfrutar de un buen combinado en un ambiente majestuoso y encantador, y Onieal’s es gran testimonio de la historia coctelera de la ciudad y no podíamos dejar pasar la oportunidad de visitarlo.
Historia
Onieal’s remonta sus orígenes, en un vecindario que durante más de cien años fue el filo de la riqueza, la corrupción, la pobreza y el crimen, a la época de la Ley Seca, cuando operaba como un speakeasy (bar clandestino), sirviendo bebidas a los clientes que buscaban refugio de las restricciones de la ley. Los ecos de este pasado rebelde aún resuenan entre sus paredes, donde la decoración vintage y las fotografías históricas rinden homenaje a una era pasada.


Onieal’s
Cuando entras en Onieal’s te envuelves en una atmósfera de calidez, sofisticación y encanto de antaño de esos denominados «Felices Años Veinte». Paredes de ladrillo expuesto, candelabros ligeramente iluminados y acogedores bancos de cuero crean un ambiente íntimo perfecto para cenas románticas, reuniones animadas o copas tranquilas en el bar. Ya sea sentado en el comedor principal o acurrucado en un rincón apartado, cada rincón de Onieal’s emana un aire de elegancia atemporal.Otro de los motivos por lo que nos atrajo Onieal’s es por su papel en la serie de televisión Sex and the City (Sexo en Nueva York) de HBO por ser el telón de fondo del bar SCOUT y es bien sabido que a Selema esa serie le chifla, por lo que un puntito más a nuestro favor.
Cócteles
Nuestra elección, sobre todo para Selema, no podía ser otra que su especial Sex and The City Cosmopolitan: Ketel One Citroen Vodka, Cointreau, Lime y zumo de Arándano. Una delicia de sabor en un ambiente y escenario de la misma serie. De cine.

