La ruta de hoy, tal vez no se ajuste al concepto más turístico de cúpulas azules sobre acantilados vertiginosos, pero tal vez sea la más genuina y desconocida de Santorini. Nos inmergimos en la historia geológica de la civilización más antigua de Thera y en sus orígenes.
Playa Roja
En el suroeste de Santorini, se encuentra este espectacular paisaje volcánico de acantilados rojizos. A la llegada ya nos sorprendimos cuando vimos, sin esperarlo, una pequeña iglesia blanca incrustada en la roca colorada. Es la playa de los contrastes cromáticos.
El acceso a la playa, no es complicado, pero hay un descenso rocoso que hay que hacer con cuidado, sobre todo porque la subida y la bajada es sentido único y pueden haber desprendimientos de rocas sueltas. Recomendamos ir temprano para no tener dificultad en el aparcamiento y tener una visita más agradable. Por este motivo es nuestra primera parada de la mañana.
Los colores rojizos de la formación rocosa es lo que más la definen. La arena está formada por cantos rodados rojos y negros muy pequeñitos. El mar suele estar agitado y además no hay mucho espacio para el baño.
Nosotros preferimos contemplar la belleza de esta estampa volcánica como observadores pasivos. No nadamos en sus aguas.
Akrotiri
Muy cerquita de Playa Roja, se encuentra una verdadera maravilla arqueológica. La “Pompeya del Egeo”. Una ciudad datada hacia la Edad de Bronce que quedó completamente cubierta por las cenizas y la lava de la erupción del volcán.
A pesar de ser anterior a Pompeya, no es tan conocida, y no fue descubierta hasta inicios del S XX. (Ampliar datos históricos súper interesantes en este enlace)
La civilización minoica se caracterizaba por su habilidad en el urbanismo. Edificios a varios niveles decorados con frescos que representaban las escenas de la vida cotidiana. Además sus cerámicas, esculturas y joyas eran muy reconocidas por su elegancia y estilo único.
Nos encantó ver lo que han conseguido desterrar (aún hay excavaciones sin finalizar) de esta desarrollada civilización. Al final del recorrido, un video muy interesante expone una reconstrucción sobre cómo eran las viviendas de la época.
Información práctica:
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Megalochori
Al salir de Akrotiri, la visita nos dejó con ganas de descubrir más restos arqueológicos. Así que nuestra intención era ir a las ruinas de Ancient Thera. Pero por el camino, hicimos parada en el pueblo de Megalochori, el cual queda de paso y teníamos en nuestra lista de lugares a visitar.
Megalochori es un pueblecito tradicional griego de casitas blancas y techos en forma de cúpula. Cuenta con bodegas de vino como la bodega Gavalas, que data de 1885 y ofrece visitas guiadas y degustaciones.
La plaza del pueblo es muy bonita, pero merece la pena llegar al final de la calle principal disfrutando de las casitas, de la escuela y de sus restaurantes tradicionales.
Nos encantó comer en uno de los restaurantes que vimos más alejado del centro del pueblo, pues a pesar de ser un pueblo poco visitado, ya empiezan a llegar grupos de visitantes. Nos encantó la comida y la decoración típica griega.
En una zona más apartada de la terraza superior, estaban realizando un taller de cocina griega. Nos pareció una actividad que puede ser muy interante, aunque nosotros solo queríamos saciar a nuestro estómago. Nosotros nos limitamos a disfrutar de las bonitas vistas y de los majares que nos sirvieron, que con el hambre que teníamos no tardamos en devorarlos.
Ruinas Ancient Thera
Poniendo rumbo a Ancient Thera, dejamos atrás el pintoresco pueblo de Pyrgos. Teníamos la intención de visitarlo, pero no íbamos bien de tiempo y decidimos seguir el camino que nos conduce a la cima de la colina más alta de la isla, en busca de las ruinas de lo que en su día fue una importante ciudad.
Y aquí cometimos un error de principiantes. No teníamos programada esta visita, por lo que no consultamos los horarios. Así que ya os podéis imaginar lo que pasó… llegamos a pocos minutos del cierre (sobre 15.00 horas).
El guarda de seguridad, muy amable, viendo nuestra cara de pena, nos dejó literalmente dos minutos para contemplar el Santuario de Afrodita, el cual queda fuera de los muros de la ciudad.
Puede ser una visita interesante si os gusta la arqueología. Se puede acceder con coche hasta la cima en horario de apertura. La carretera no es muy buena, es muy estrecha, con mucha pendiente y curvas pronunciadas.
Tarde de descanso. Hotel
Como de costumbre, pasamos la tarde en el hotel. Un relajante baño en el jacuzzi y un baño tomándonos un cóctel en la piscina.
Decidimos no hacer visitas por la tarde, pues dedicamos estas horas de la tarde para recuperar fuerzas. Aterdece pronto (20.00-20.30) y nos gusta disfrutar de este momento del día con calma y normalmente, desde la terraza de algún restaurante.
Fira
Nos desplazamos a pie hasta Fira, por el camino que comunica Imerovigli con la capital en un precioso trayecto que nos va regalando a cada paso unas vistas espectaculares a la caldera del volcán.
Vamos notando como cambiamos la tranquilidad de Imerovigli por el bullicio de las calles de Fira, en la que no cabe un alfiler. La cola para bajar en telesférico hasta el puerto era infinita. Además, el calor intensifica el mal olor que los excrementos de burro dejan en el bajada que hacen estos explotados animales por los quinientos escalones que separan la capital del puerto. No nos gustó mucho la estampa.
Restaurante La Colline
Dejamos atrás el bullicio. Llegamos a la serenidad y tranquilidad exquisita del restaurante La Colline. Esperamos la llegada del atardecer mientras comentamos con un cóctel en la mano, lo que más nos ha fascinado del día.
Como el día de hoy ha sido para el disfrute de la historia volcánica de Santorini, nos apetecía culminarlo con una experiencia gastronómica única en el mundo: comernos un volcán en erupción.
Estamos deseosos de ver con nuestros propios ojos esta original propuesta culinaria, a cientos de metros de la caldera del volcán que originó la isla. Para ver el paisaje con la luz del día, del atardecer y de la noche, reservamos el primer servicio de cena (19.00 a 21.30).
¡ESPECTACULAR! ¡BUENÍSIMO! ¡ORIGINAL!
La cena nos ha gustado mucho, pero el postre ha sido !INCREÍBLE! Os invito a leer todos los detalles de la velada en este enlace.
Callejeando por Fira
Es momento de dar un paseo por las callecitas de Fira. Las tiendas tienen horario de apertura bastante amplio y es agradable dar un paseo y hacer algunas compras. Recomendamos la bisutería artesanal hecha con lava o coral. También nos pareció interesante las zapaterías con sandalias de piel hechas en Grecia. Los demás souvenir no nos llamaron la atención.
Después de esta noche tan bonita, es momento de volver al hotel. Mañana nos esperan nuevas aventuras, en la isla que nos está robando el corazón. El día, pero sobre todo la tarde/noche promete. Será nuestra última noche en Santorini y va a ser muy, MUY ESPECIAL.
La vida es un baile en el cráter de un volcán que en algún momento hará erupción.Yukio Mishima