Venta de Aires

Neizell
Por Neizell ToledoPrecio: €€Distinciones: R. Guía Repsol 263 Visitas
16 min.
4.4
Venta de Aires

Situado en el Paseo Circo Romano, el restaurante Venta de Aires no solo es un templo de la gastronomía, sino también un testimonio vivo de la rica herencia cultural y culinaria de Toledo.

Antigua Fachada Venta de Aires | Foto: ©abc.es

Historia de Venta de Aires

Con 133 años recién cumplidos, en este año 2024, Venta de Aires es el restaurante más antiguo de Toledo. Se fundó en 1891, en unos terrenos situados sobre las ruinas del Circo Romano, que la Sociedad Arqueológica Toledana acababa de empezar entonces a excavar. Habían pertenecido a Lino Pérez y eran popularmente conocidos como «Los Bartolos» debido a su proximidad a los restos del monasterio de San Bartolomé de la Vega, destruido durante la Guerra de la Independencia.
Barra de madera donde se servían los chatos de vino
Sus fundadores Dionisio Aires Glaria y Modesta García-Ochoa Juanes establecieron una humilde taberna o ventorro donde servían unos exquisitos cocidos y tapas a los obreros de la “Fábrica”, a los paseantes y devotos del Cristo de la Vega, los pescadores o bañistas del puente de San Martín y algún que otro trajinante en busca de alivio, conocedor del buen hacer de la cocina de este primer ventorrillo.
Foto de los fundadores Dionisio y Modesta

Orígenes

Dionisio y Modesta contraen matrimonio el 10 de noviembre de 1883 tras conseguir éste trabajo en la Fabrica de Armas. Para ayudar al escaso jornal de Dionisio, Modesta se ofrece a cocinar, para los compañeros de su marido, su cocido de casa por un precio de treinta y cinco céntimos (¡de peseta!).
Detalle niño Jesús en barra de entrada
Dado el éxito del afamado cocido de Modesta, la clientela va en aumento. Por lo que ocho años más tarde toman la decisión de construir una venta en un paraje de la encrucijada del camino que une la Puerta de Bisagra con la Vega Baja hasta San Pedro el Verde y el ramal que lleva al paseo del Cristo de la Vega hasta el río. Había nacido Venta de Aires.Detalle de pinturasLos cocidos de Modesta se van complementando con otros platos de la cocina popular toledana, tales como: conejos, caracoles, perdices estofadas, peces escabechados, migas, camarones del Tajo, callos, pajaritos fritos, albóndigas, bacalao rebozado, tortilla, bazo, etc.
Detalle del Salón Verde
Otro de los platos que elevan a los altares a Venta de Aires son sus exquisitas perdices estofadas, conocidas por todo el mundo y que grandes personalidades del mundo de las letras, de las artes, de la política, del pensamiento, del teatro, de la medicina y del comercio: Deán de la Catedral, D. José Polo Benito, D. Antonio Maura, D. Gregorio Marañón, la Reina María José de Italia, Salvador Dalí, Buñuel, García Lorca, Alberti, entre otros, no dejan pasar la oportunidad de degustarlas.
Richard Nixon en Venta de Aires | Foto: ©elespanol.es
En agosto de 1936 cae fusilado, en el Paseo del Tránsito, su fundador Dionisio a los 84 años. Tres años después, el 21 de octubre de 1939 a los 82 años, fallece doña Modesta, alma mater de Venta de Aires.
Detalle escultura a la entrada
Francisco Franco comió en 1937 con otros altos mandos militares en plena Guerra Civil, solo unos meses después de la ‘liberación’ del Alcázar. Ni siquiera la batalla armada impidió su apertura. Sólo la pandemia de coronavirus de 2020 ha obligado a cerrar el local durante unos meses.
Detalle caja registradora

Venta de Aires. Relevo y Actualidad

Carmen, su hija, toma el relevo del local aportando otra dinámica al negocio, más acorde con los nuevos tiempos, pero manteniendo siempre la cocina tradicional, aportando nuevos menús y mejorando los anteriores: La famosa y exquisita crema de cangrejos, las cebolletas a la crema, la magra a caballo, la no menos sabrosa y tradicional perdiz estofada, el pollo tomatero y los postres toledanos, como el mazapán y las natillas; todo ello bien maridado por vinos de Méntrida o Yepes.
Detalle Salón Centenario
En 1988 se vende el negocio a los actuales propietarios. Éstos continúan con las tradiciones culinarias de Modesta que han afamado al restaurante, no perdiendo así la verdadera esencia del local.

Ahora lo que se busca es disfrutar de la esencia de los lugares, y es algo que aquí siempre hemos cuidado.Cuca Díaz. Propietaria Venta de Aires

La Orden de Toledo

Hubo a principios del siglo XX un grupo de amigos muy especial que supo captar el halo misterioso que rodea Toledo y de ese lugar especial donde pueden suceder cosas inesperadas, para dejarse llevar, evadirse, soñar, crear, divertirse, aprender y, sobre todo, disfrutar.
Integrantes de la Orden de Toledo en Venta de Aires | Foto: ©encastillalamancha.es
Este grupo de jóvenes por aquel entonces desconocidos formaba parte de la que denominaron Orden de Toledo, cuyos preceptos básicos eran:
  • Vagar durante toda una noche por Toledo, borracho y en completa soledad.
  • No lavarse durante la estancia.
  • Acudir a la ciudad una vez al año.
  • Amar a Toledo por encima de todas las cosas.
  • Velar el sepulcro del Cardenal Tavera.
Fundada por un jovencísimo Luis Buñuel el día de San José de 1923 (13 días después de la visita a la ciudad de Albert Einstein) nombrándose a sí mismo condestable de la Orden.
Acta de Miembros mecanografiada por Buñuel | Foto: ©a-desk.org
El alojamiento lo disponían en la famosa Posada de la Sangre, cuyo grado de higiene hilaba a la perfección con la regla de no lavarse. Su tasca predilecta era Venta de Aires, donde degustaban tortilla a caballo (con carne de cerdo), perdiz y vino blanco de Yepes. Fue en Venta de Aires donde interpretaron por primera vez juntos Don Juan Tenorio. Tras comer era obligado parar a ver la tumba del Cardenal Tavera.
Representación de Juan Tenorio en Venta de Aires | Foto: ©abc.es
Esa esencia la supo contagiar a los intelectuales y artistas más cercanos de la generación del 27, dando luz a la intelectualidad del siglo XX. Así, poco a poco, fue creciendo el número de «Caballeros de La Orden de Toledo» con la llegada de Federico García Lorca, Dalí y Rafael Alberti, entre otros.
José Bello, José Moreno Villa, Luis Buñuel, Ernestina González y Salvador Dalí, de izquierda a derecha, junto a José MaríaHinojosa (sentado) | Foto: ©abc.es
Desde entonces, Venta de Aires ha sido, y sigue siendo, un nexo de unión entre el arte, la cultura y la historia de la ciudad de Toledo.

¡Modesta era la única que conseguía ponernos firmes en todo Toledo!Luis Buñuel

La Cocina

La cocina de Venta de Aires es un homenaje a la rica tradición culinaria de Castilla-La Mancha, fusionando productos locales y de cercanía con técnicas tradicionales y toques innovadores.
Detalle mesa
La diversida y riqueza de la cocina toledana se refleja en su carta completa de platos de antaño que han sido transmitidos de generación en generación siendo reinterpretados para el comensal de hoy.
Detalle del Horno de leña en el Salón Horno
En su carta podemos degustar algunos de sus platos más emblemáticos como lo es la Perdiz a la Toledana, el Cordero Asado o un buen Cocido de la Sagra y sin olvidar su postre por excelencia: el Mazapán de Toledo.
Zona Longue

Cueva-Bodega Venta de Aires

Pero si hay un lugar mágico y donde se concentra toda la esencia de Venta de Aires, es sin lugar a dudas una angosta cueva subterránea que antaño servía de bodega y despensa. En ella, Modesta, conservaba los vinos en pellejos y las perdices en orzas cubiertas en aceite.
Entrada a la Bodega
Un rincón acogedor y misterioso, para quienes tienen el privilegio de poder visitarla, donde se instauró la afamada Orden de Toledo. Aún se puede sentir, al descender por su escalera y al entrar en la estancia, sensaciones que te transportan a la época de antaño. Y nosotros hemos sido agraciados con tal privilegio. ¡Muchas Gracias de corazón!
En la bodega de Venta de Aires(No ha habido manera de sacar una con los ojos abiertos jejeje)
En el centro hay una mesa de madera, comida por el paso del tiempo, a la cual la acompañan seis sillas. A su alrededor estanterías con los vinos más preciados y afamados del restaurante, así como enseres varios. Puedes imaginarte aquí sentados a los miembros de la Orden de Toledo degustando sus caldos y contando sus alocadas aventuras. Impresionante las sensaciones.
Mesa en Bodega
En la pared frontal, entre enseres de la época, se distingue una fotografía de lo más recurrente. En ella, un jovencísimo Buñuel, aparece vestido de sacerdote junto a otros miembros de la Orden, entre los que se encontraba, también un jovencísimo Salvador Dalí, disfrazados de guardias civiles y otras túnicas. Surrealismo y diversión en estado puro para todos estos genios.
Pepín Bello, José M. Villa, María Luisa González, Luis Buñuel, Salvadord Dalí y José María Hinojosa. | Foto: ©encastillalamancha.es
No podíamos dejar pasar esta oportunidad, y más aún estando en un lugar tan lleno de historia, de degustar uno de los menús típicos y en ese sentido el Menú de la Orden de Toledo era una apuesta segura y sobre todo histórica para poner en valor la gastronomía del siglo pasado tal y como lo degustaban los caballeros de la Orden de Toledo.
Cuadro La Orden de Toledo
Este menú quiere rendir un especial homenaje a este grupo tan heterodoxo y peculiar de genios, unidos por la amistad que se sobreponía a ideologías políticas y corrientes artísticas y adeptos a una realidad fundamentada por su afán de soñar, aprender, divertirse y, por encima de todas las cosas, su amor por Toledo.
Mesa en Salón Centenario
Su precio es de 55€ por persona y lleva incluido la bebida, el postre y los cafés. Un acierto.
Detalle carta

Primer Plato

Para el primer plato debemos seleccionar entre dos opciones: Crema de cangrejo con picatostes o Salmorejo con berenjena caramelizada y crujiente de ibérico. En esta ocasión, como íbamos en la mesa varios comensales, pudimos degustar ambas sugerencias. El salmorejo muy rico, pero la crema de cangrejo era para sopar y no parar. Una auténtica delicia.
Crema de cangrejo con picatostes
Salmorejo con berenjena caramelizada y crujiente de ibérico

Entrantes

En los entrantes, a compartir a mesa cada 4 comensales, una Sardina ahumada con tomate natural y unas Croquetas de carabineros con patatas paja y mermelada de tomate. Tremendamente recomendable las croquetas. Una delicia.
Sardina ahumada con tomate natural
Croquetas de carabineros

Segundo Plato

Para los segundos, tres opciones a elegir, la Perdiz Estofada Venta de Aires, el Asado en horno de leña (paletilla de cordero o cochinillo) o un Bacalao confitado con pisto manchego y crema de patatas.Naturalmente, la mayoría nos decantamos por esa deliciosa Perdiz Estofada pues este plato icónico es un verdadero testimonio del arte culinario local. La perdiz, marinada y cocinada a fuego lento con una mezcla de hierbas y especias, ofrece un sabor robusto y profundo que captura la esencia de la cocina toledana. Una exquisitez, que eso sí, no todo el mundo aprueba esa robustez en el sabor, y se ha de tener en cuenta, pero para mí… como tocar el cielo. Para volver.
Perdiz Estofada Venta de Aires
También hubo la oportunidad de degustar una impresionante Paletilla de Cordero asada a la perfección en un horno tradicional. Sencillez y calidad. Platazo típico toledano.
Paletilla de Cordero asada

Postre

Como final y entrando a los postres, nos decantamos por una Tarta fina de manzana con helado de vainilla, un delicioso Brownie de chocolate con helado de vainilla y una exquisita Tartas de fresa casera al horno. Fabulosos todos.
Tarta fina de manzana con helado de vainilla
Brownie de chocolate con helado de vainilla
Tartas de fresa casera al horno
Venta de Aires no es solo un restaurante; es un viaje a través del tiempo y la cultura de Toledo. Cada visita es una oportunidad para sumergirse en su rica herencia culinaria disfrutando de platos que te cuentan historias de antaño. Sin duda, una parada obligada.
Firma de Alex de la Iglesia en Libro de Honor | Foto: ©elespanol.es
Venta de Aires
4.4
Lugar / Ambiente 4.5
Servicio 4
Comida 5
Calidad Precio 4
Compartes el Post?
Neizell
Por Neizell
Me sigues?
Apasionado por la tecnología, el diseño y la fotografía, combino informática y creatividad en el desarrollo web. Amante de la gastronomía, el deporte y los viajes, siempre en busca de nuevas experiencias que me inspiren.